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El arraigo rural es posible con políticas públicas y asistencia técnica

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) informó que producto de sus acciones, junto a otras instituciones lograron “mejorar la calidad de vida y fomentar el arraigo rural” de catorce familias del departamento entrerriano de Colón. 

De acuerdo con el testimonio del INTA, desde el 2013 la sede Concordia y otras instituciones están trabajando junto a las comunidades de la zona y lograron que catorce familias  de la comunidad rural de Ubajay, “cuentan con las condiciones y servicios para producir de manera agroecológica, y regresaron familias que habían partido”. 

Según la licenciada en Pedagogía Social, Dariela Vanina Carlini, la zona necesitaba“electrificación rural, agua para consumo y producción y herramientas para generar un proyecto productivo, entre otras necesidades”. Por estas, entre otras razones, se estaba produciendo “un éxodo de los habitantes hacia el núcleo urbano por la falta de servicios básicos”.

El INTA, junto con la Municipalidad de Ubajay, la Secretaria de Producción provincial, y la Comisión Administradora del Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg) iniciaron “diferentes proyectos para dar respuestas a las necesidades”. A finales del 2014 se firmaron los convenios de electrificación rural, en abril de 2015 se colocaron los postes para el tendido del cableado eléctrico y se realizó la apertura del nuevo camino hacia la escuela local.

Así se garantizó el acceso a luz eléctrica después de 70 años, lo cual impactó directamente en la calidad de vida de las familias. Al mismo tiempo, los habitantes lograron comenzar a desarrollar emprendimientos comunitarios frutihortícolas, e iniciaron un proceso de industrialización de productos de la huerta.

En 2018, el segundo proyecto contempló la construcción de un pozo semi surgente de 70 metros para la extracción de agua y la distribución de la red de agua para cada familia.

En tanto, se produjo la adquisición de bienes de uso común para la producción hortícola de toda la comunidad, y se implementaron invernáculos para cada familia, en el marco del Programa nacional de Desarrollo Rural Inclusivo (Proderi). Finalmente, este año se se presentó un proyecto Programa Consejo de la Demanda de Actores Sociales (Procodas) para crear un sistema de saneamiento de aguas servidas a través de biofiltros.

Los proyectos y trabajos realizados lograron “mejorar la calidad de vida de las 14 familias que viven allí, que cuentan con las condiciones para producir de manera agroecológica”.

Además, se comenzó a poblar nuevamente la zona “por familias que habían partido por la falta de servicios básicos y que hoy están volviendo a apostar al campo”, aseguró Carlini.

Fuente: Infocampo

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